Extremadura
Charanga la 7ª cuadrilla
La idea de crear una charanga, es fruto de la inquietud de un grupo de jóvenes preocupados por trasmitir los valores de la música y recuperar las tradiciones populares. La charanga surgió a partir de la banda de Tambores y Cornetas de nuestra localidad Malpartida de Cáceres allá por los años 90. Era un grupo de cinco chavales autodidactas sin tener ningún conocimiento musical con ganas de divertirse y pasárselo bien con el objetivo de animar pasacalles y fiestas patronales de nuestra localidad. Después de sucesivos encuentros, de nuevas incorporaciones, se consolida la idea, y es en 2009 cuando se constituye el grupo como tal, con estatutos, normas y un repertorio extenso con la idea de garantizar la continuidad de la asociación, formando así la Charanga La 7ª Cuadrilla.
Es ya en Febrero de 2009 cuando la charanga tiene la primera actuación como Charanga “La 7ª Cuadrilla”, actuación que se lleva a cabo en los carnavales de nuestra localidad, teniendo una gran aceptación entre la población en general y alrededores y el ayuntamiento en particular, pues nuestra charanga es desde entonces la encargada de amenizar todos los eventos que tienen lugar en nuestro pueblo, dando cobertura musical en: carnavales, pasacalles, ferias, fiestas privadas y eventos puntuales.
En el 2010 el grupo experimenta una notable mejoría con la incorporación de nuevos componentes a la plantilla compuesta así en su mayoría por personas autodidactas con ganas de aprender y pasárselo bien. El grupo está compuesto por diez componentes donde se nos caracteriza por nuestros bailes, cantes y vestimenta ya que procuramos ir acordes a cada ocasión y como no por nuestra mascota “La Pantera Rosa” que nos acompaña allá donde vamos.
En 2011 participamos en el primer certamen de Charangas de la Ciudad de Lalín (Pontevedra) donde tuvimos una buena acogida y la experiencia fue muy gratificante para todos los componentes.
En la actualidad contamos con numerosas actuaciones por toda la región de Extremadura y Portugal todo ello gracias a que somos capaces de absorber al público con nuestro buen rollo de grupo, haciéndoles participes de nuestra alegría allá donde vamos, pensando en la diversión y en la fiesta y como finalidad que la gente que está a nuestro alrededor, se lo pase bien, disfrute y lo dé todo.